Cuando asesinas a diez millones de africanos no eres un “Hitler”

Original por Liam O’Ceallaigh en Diary of a Walking Butterfly.

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Echadle un ojo a esta foto, ¿sabéis quién es?

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Más de uno no habéis oído hablar de él en la vida, aunque deberíais. Deberíais enfermar solo de ver su cara o de escuchar su nombre tanto como lo hacéis cuando leéis sobre Hitler o Mussolini o veis algún retrato suyo. Aquí donde le veis, este tipo asesinó a diez millones de personas en el Congo.

Su nombre: Leopoldo II de Bélgica.

Fue “propietario” del Congo durante su reinado como monarca constitucional de Bélgica. Tras varios intentos coloniales fallidos en Asia y África, consiguió penetrar en el Congo. Lo “adquirió” y esclavizó a su población, convirtiendo a todo el país en su plantación esclavista personal, disfrazó sus negocios de “filantropía” y “esfuerzo científico” bajo la bandera de la Sociedad Africana Internacional e hizo uso de su mano de obra esclava para extraer recursos congoleños y servirse de infinidad de sus bienes. Su reinado se sostuvo sobre campos de trabajo, mutilaciones físicas, ejecuciones, torturas y un ejército privado.

La mayoría de nosotros y nosotras (no conozco el porcentaje, pero me atrevo a pensar que es bastante alto) no hemos oído hablar de él en nuestras escuelas. Tampoco en los medios. No forma parte de eje de odio repetido hasta la saciedad donde se encuentra el Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial. Este señor forma parte de una larga historia de colonialismo, imperialismo,  esclavitud y genocidio en África que choca con la construcción social del discurso supremacista al que tenemos acceso en nuestros centros docentes. No es alguien que encaje bien del todo dentro de un plan de estudios de cualquier país capitalista. Hacer comentarios abiertamente racistas es algo (a veces) que se rechaza dentro de las capas cultas de la sociedad, sin embargo, no hay problema  en omitir los genocidios causados en África por monarcas de países capitalistas europeos.

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Mark Twain escribió una sátira sobre Leopoldo a la que le puso el nombre de “El soliloquio del Rey Leopoldo, en defensa de su gobierno sobre el Congo”, y en la que se mofaba del reinado de terror del monarca a través de las propias palabras del mismo gobernante. Son 49 páginas. Mark Twain es un autor muy estudiado en nuestras escuelas pero como ocurre con la mayoría de autores que trataron temas políticos, estudiamos sus textos menos políticos o lo hacemos sin saber de las motivaciones del autor para escribirlos (Rebelión de la Granja de Orwell ha servido para reforzar la propaganda antisocialista en Estados Unidos aunque Orwell fuera un revolucionario anticapitalista, algo que en contadas ocasiones se señala). Nos dan a leer Huckleberry Finn y Tom Sawyer, pero el Soliloquio del Rey Leopoldo nunca aparece en las listas bibliográficas. No es un descuido, estas listas bibliográficas son acordadas por una junta educativa para que el alumnado aprenda a seguir órdenes y a sobrellevar el aburrimiento lo más airosamente posible. Y es así porque según criterios del Ministerio de Educación, África no tiene historia.

Cuando nos enseñan cosas sobre África, aprendemos sobre un Egipto que roza la caricatura, sobre el VIH (pero nunca sobre sus causas), sobre las consecuencias superficiales del comercio con esclavos y quizá sobre el Apartheid sudafricano (algo que ya hace muuuucho que superamos, a ver qué os creéis). También vemos miles de imágenes de infantes malnutridos en los anuncios de Cáritas o safaris en los programas de animales y fotos de desiertos en películas. Jamás aprendemos sobre la Gran Guerra Africana (o Guerra del coltán) o el Reinado del Terror de Leopoldo durante el genocidio congoleño. Tampoco se nos enseña sobre lo que los Estados Unidos han hecho en Irak o Afganistán, causando al menos de 5 a 7 millones de muertos mediante bombardeos, sanciones, enfermedad o hambruna. Las estadísticas de bajas son importantes, y en ella nunca están afganos, iraquís o congoleños.

Hay una página en la Wikipedia llamada “Genocidios en la historia”. No aparece el genocidio congoleño, aunque sí aparece mencionado el país: lo que hoy conocemos como República democrática del Congo figura en relación a la Segunda Guerra del Congo (también llamada Guerra Mundial Africana o Gran Guerra de África) donde ambos bandos del conflicto internacional dieron caza a Bambenga y se lo comieron. El canibalismo y la esclavitud son males horribles que debemos incluir en el estudio de la historia y sobre los que se ha de debatir sin dilación, pero no dejo de darle vueltas a qué intereses sirve el hecho de que la única mención al Congo en toda la página sea en referencia una serie de incidentes involucrando a varios países donde una minoría irrisoria de personas se devoró la una a la otra (vaciando de contenido las causas del conflicto, por supuesto). Estas historias que dan sustento al discurso supremacista blanco al hacer hincapié en la subhumanidad del pueblo africano tienen garantizado el acceso a los anales de la historia. El tipo blanco que convirtió todo el Congo en su plantación, campo de concentración e iglesia particular y asesinó de 10 a 15 millones de congoleños no pasó el corte para figurar en los libros de texto.

¿Veis? Asesina a diez millones de africanos y no te llamará nadie “Hitler”. Es decir, tu nombre nunca será el símbolo de la encarnación del mal, tu imagen no producirá miedo, odio ni tristeza, tus víctimas caerán en el olvido y tu nombre será borrado de la historia.

Leopoldo era solo uno de los miles de elementos que contribuyeron a la construcción del supremacismo blanco como discurso ideológico y como realidad sustancial. Y en absoluto digo que él fuera la fuente de todo mal en el Congo. A su mando estaban generales, soldados rasos y gestores que llevaron a cabo su voluntad e hicieron cumplir su ley. Era todo un sistema, algo que no excluye del debate a aquellos individuos que lo simbolizaban. Pero nada, ni eso. Y al haber desaparecido de la historia, los efectos del capitalismo en África, los privilegios que las personas blancas opulentas obtuvieron gracias a este genocidio permanecen ocultos. A las víctimas del imperialismo, como suele ocurrir, se las oculta tras un telón.

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22 comentarios en “Cuando asesinas a diez millones de africanos no eres un “Hitler”

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  2. Está claro, carisimo, que si dejas que caperucita cuente el cuento siempre, el lobo siempre será el malo.

    Cada que pasa, leo más, y me informo de los distintos puntos de vista documentados. No nos dicen la verdad, nos tergiversan la realidad para que creamos lo que «ellos» quieren y mantenernos en sumisión. Esclavos de un sistema que no para de obtener beneficios, y nos engañan diciendo que hay que dar más el callo porque estamos en crisis.

    Todo es una puta pantomima, la gente vive enfrascada en sus pequeños problemas, y ellos se encargan de que no tengas un minuto para cuestionarte nada. Medios de comunicación escritos, telebasura, fútbol, comida envenenada y edulcorada a niveles prohibitivos. Luego te salen con la típica frase de por » tu propia seguridad «…

    Los abanderados de la democracia… Que la fuente divina me cuide de las democracias, que de las dictaduras me cuido yo sola.

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    • One innocent death is one to many. The casualties in Afghanistan and Iraq since the onset of current hostilities are reported to be the the range of 1.5 million . We can only pray that the 6 to 7 million figure mentioned is not reached.

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  3. ya está bien de la maldita «wHITE GUILT» y de echarnos la culpa de todos los problemas de África. ¿Qué se hicieron cosas mal? sí. Pero cuando llegamos eran pobres y se comían entre ellos, y después de que nos fuésemos siguen siendo pobres y se siguen comiendo entre ellos.
    Sin ánimo de justificar a Leopoldo, el hombre no se enteraba de la mitad de lo que ocurría en el Congo.

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    • Desde luego con ilustrados blancos cómo tu, no descarto que vuelva a pasar lo mismo que en el Congo de «San Leopoldo II» en cualquier otro país del mundo. Que cuándo llegásteis eran pobres y se comian entre ellos, lo sabes tu también, porque estabas allí, no ilustrado? Qué pena me das, ignorante!! si algún día quieres saber en que mundo vives, lee, informate y no hables de oidas.

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    • Ah, perfecto. Segun tu el Rey no supo de 10 millones de muertes si no de 3 o 2 millones. Cuando los europeos llegaron a Africa la mayoria de ellos, los europeos, eran pobres. Cuando «llegamos» a Africa no demostramos ser mejores que ellos…Y esto hay que repetirlo a las futuras generaciones para evitar que se repita porque no me cabe la menor duda que gente como tu lo haria una vez mas. .

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      • No importa. ¿Crees de verdad que esa situación no volverá a darse? A ver, que esto no es una clase de Sócrates. El conocimiento no se traduce en buen obrar y la ignorancia en muertes. No sé de donde habéis sacado algo así pero hasta Platón, su allegado más directo, se descojonaba de tal afirmación.
        No olvidemos lo más importante, el orquestor de la matanza del congo, fue el rey Leopoldo II, no Krohvak que se crió sin padres en los barrios bajos de alguna ciudad de ya sabemos qué pais. Leopoldo II tenía estudios, una educación dada desde pequeñito, e incluso las excusas que podáis soltar en plan, le inculcaron, no sabía más… qué es un perro? el ser humano tiene elección siempre. Sin embargo, la elección de un hombre con estudios fue pasarse por la piedra entre 10 y 15 millones de personas. Me da igual el porqué, sinceramente, me da muy igual. Pero vamos, me parece una anormalidad como una puta casa, es más, me parece hasta infantil, escudarse en la ignorancia/conocimiento. De hecho, lo único que estás demostrando es tu propia ignorancia.

        Pero bueno, yo también podría recitarte 300 libros. Para empezar la génesis de Nietzsche, no viene nada mal saber el origen de la palabra bueno/malo y su uso a lo largo de 2000 años de historia occidental. También te recetaría a Foccault cuyas teorías sobre los engranajes de poder aclararían mucho las cosas. Desde luego te recetaría el Principe de Maquiavelo, para mí el más clarificador de todos, y tres cientos libros más que van desde Aristóteles llegando hasta Erich Fromm y pasando por Michael Onfray. Te daría a leer de todo menos Annah Arendt, el mal del mundo.

        Esto que pasó, volverá a pasar como pasa siempre y por mucho que creas, no existe solución alguna para evitarlo. Y creéme, el conocimiento, no es para nada una solución. Libros explicando y dando ejemplos de la historia cíclica de la humanidad tienes a patadas, más concretamente desde que se comprobó que el estudio cultural requiere de un análisis histórico más que exaustivo. Y ahí tienes para comprobar todas las matanzas del mundo y podrás ver, casi de forma irónica, que las grandes matanzas son llevadas por el tío de arriba, no el de abajo, precisamente por el tio que tenía acceso al conocimiento y a la comida, no a la inanición y al tifus.

        Pero supongo que aquí el Señor Raphael será capaz de ponernos todas las matanzas del mundo y descubrir, además, que estas se dieron de casualidad, se dieron por culpa de gente ignorante que no pintaba nada en la sociedad, y se dieron, en última instancia, por gente que comenta en los blogs.

        Deja que el chaval diga lo que quiera, si quiere cagarse en Leopoldo perfecto, si quiere cagarse en los negritos del Congo que lo haga. Su opinión no interfirió en el vuelo del Enola Gay, o sí? Igual hasta es culpable también de los campos de Korea o del MK Ultra americano.

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    • Muestras la típica ignorancia del supremacista «blanco» tercermundista. Los africanos no eran pobres, tenían su estilo de vida. Se volvieron pobres porque los colonialistas europeos saquearon sus recursos naturales y arruinaron su estilo de vida. Por otra parte, el artículo tiene un tono acusatorio que le resta objetividad.

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    • ¿Despues de que nos fuesemos?

      Como si hoy en día paises del primer mundo y sus grandes multinacionales todavía no estuvieran esquilmando Africa y manteniendo todo bajo control al precio que sea (i.e. la destruxxión de Libia). Ahora es más sutil pero el colonialismo nunca dejo de existir.

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  4. «El corazón de las tinieblas», la novela de Joseph Conrad, se trata de este genocidio. Es una novela extremadamente famosa e importante para la lengua inglesa. La hacen leer en las escuelas. La película «Apocalyse Now», gringa, super mega famosa, ambienta esta novela en la guerra de Vietnam, actualizando una lectura del genocidio del Congo y poniendo ambas cosas (Vietnam y Congo) en una misma categoría de infamia y horror. Digo esto para relativizar al menos un poco tu postura. No sé a quién te refieres cuando hablas de esos que «nos» enseñan de África (¿quiénes?) ni quién será el editor de esa página de Wikipedia, pero te aseguro que tanto esa novela como la película son infinitamente más valoradas que esa página de Wikipedia, y eso que ambas cosas fueron producidas por países imperialistas.

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  5. Ahora que mencionas lo de las causas del VIH, este oscuro personaje tambien puede estar implicado. La teoria más aceptada en la actualidad sobre como un virus tan especifico como el SIV (virus de inmunodeficiencia simiana) paso de los chimpances a los humanos va más alla de las caricaturescas ideas de la zoofilia, en realidad la barrera de las especies solo pudo ser rota cuando se tiene individuos muy debiles inmunologicamente, como fue el caso de gran grueso de la población del Congo durante el reinado de este señor y sucesores debido a las torturas y esclavitud. Lo interesante es que las dataciones del reloj molecular del VIH indican el legado neocolonialista de este señor como la fecha en que se habría realizado el salto entre especies. Simplemente tardó hasta finales de los 70s o inicios de los 80s, para salir de Africa y convertirse en la pandemia que todos conocemos.

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  6. ¡El horror! ¡El horror!». (Frase de la película Apocalypse Now).
    El corazón de las tinieblas no era el más famoso ni el más apreciado de los libros de Conrad hasta que Coppola filmó Apocalypse Now, basado en gran parte en la novela El corazón de las tinieblas (Heart of Darkness) de Joseph Conrad.
    El corazón de las tinieblas es el título de un cuento extenso o novela corta de Joseph Conrad publicada en 1899, y en forma de libro en 1902.
    Ambientado en África, El corazón de las tinieblas está hasta cierto punto inspirada en los seis meses que Joseph Conrad pasó en el Congo colonizado y devastado por el rey Leopoldo II de Bélgica. Hoy es probablemente la obra más conocida de Conrad. Fue incluido en la serie Great Books of the 20th Century («Grandes libros del siglo XX»), publicada por Penguin Books.
    «¡El horror! ¡El horror!». El viaje de Marlow al corazón del continente africano se transforma así en un descenso a los infiernos, pero también en una crítica al imperialismo occidental y una investigación acerca de la locura.
    Sin embargo, la palabra «Congo» no aparece ni una sola vez en la novela, ya que Conrad no quería ser demasiado explícito en su relato. La traducción del título a la mayoría de lenguas optó por la palabra «tinieblas» en vez del de oscuridad, darkness, su traducción literal.
    «…Un personaje misterioso, al que los nativos idolatran como si fuera un dios, pero que parece haber caído en una locura bestial. Como legado deja un panfleto en el que detalla cómo civilizar a los nativos, y que incluye una anotación brutal: «¡Exterminad a todas esas bestias!». Marlow y sus compañeros de viaje logran cargar a Kurtz, ya gravemente enfermo, en el pequeño barco de vapor que debe sacarlo de la selva, pero éste muere en el trayecto, pronunciando ante Marlow sus últimas y enigmáticas palabras: «¡El horror! ¡El horror!».

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  7. Vargas Llosa describe en «El sueño del celta» amplia y certeramente las monstruosidades del régimen de terror instaurado por el rey belga en el Congo para explotar sin miramientos todas sus riquezas. Por cierto, Leopoldo no conquistó el país sino que le fue regalado por las grandes potencias europeas que en la Conferencia de Berlín (1885) se repartieron África como una tarta.

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  8. También tiene mucho que ver que Hitler sea historia más contemporánea y que pasara en Europa y existieran más medios de comunicación. No me extraña que no conozcamos a éste «señor», seguro que en África sí saben quién es, y sin embargo tal vez no conozcan a Adolf Hitler.
    Qué manía de verlo todo desde el punto de vista Occidental.

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  9. Hola a todos;soy latinoamericana y Espagnola;muha gente hablan mal de la colonizacion de America;pero es que no han leido o no se han enterado de las barbaridades cometidas por otros Europeos;este tipo leopoldo 1 entre otras cosas mandaba mutilar las manos a los negros que no hacian la produccion deseada;defiendo a los Espagnoles es cierto que cometieron errores pero como los Belgas;Franceses;ingleses etc han sido mejores y de que llegaron quisieron tener descendencia con los nativos cosa que los demas Europeos no hicieron por verdadero racismo,lo que da mas lastima es como los negros que viven en Belgica ante todo no tienen verguenza y de que ven un blanco andan detras lamiendoles el culo;y encima esos negros n quieren que les llamen negros porque ellos son Belgas es horrible y ridiculo lo que hacen los negros;porque tienen complejos y no quieren aceptar de donde vienen mismo hayan nacido aqui,el origen no se borra;gracias

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